El problema es que esas dietas en vez de ayudarte, te generan más hambre, atracones, ansiedad, te hacen perder líquido y masa muscular aumentando tu tendencia a engordar o en el peor de los casos, te causan más males de los que tienes perdiendo tu salud.
Continúas buscando alternativas porque sueñas con obtener el peso ideal según los cánones actuales de belleza, sentirte cómodo con tu apariencia, sin dolores ni cansancio y usar la ropa que desees. Investigas en Internet, consultas nutricionistas, lees libros que te recomiendan tus amigos y sigues sin encontrar la respuesta a la gran pregunta: